EL COCHE
ELÉCTRICO
Aunque estamos viendo que la
venta de coches eléctricos va tomando impulso en el mercado del automóvil, es
cierto que su progreso está siendo más lento de lo deseable, para la buena
salud del bolsillo y del medio ambiente. Esta situación hace que nos planteemos
la siguiente pregunta: “¿Sería conveniente realizar una reconversión del parque
automovilístico encaminada a conseguir el predominio de este tipo de vehículo?”
Para intentar dar una
respuesta, vamos a comenzar por enumerar algunas de las ventajas que nos puede
reportar su uso:
1) El coste por kilómetros es muy inferior al de los vehículos de
motor de combustión.
2) La emisión de partículas contaminantes durante la conducción es
casi inexistente.
3) Se elimina la contaminación acústica que es la causa de serios
problemas de salud, sobre todo en las grandes ciudades.
4) La póliza de seguro es más barata y los impuestos son
considerablemente más reducidos.
Continuando con las ventajas,
vamos a dar algunas otras razones con las que nos animaremos a comprarlo: nos
olvidaremos de la prueba de los gases en la ITV, aparcaremos de forma
gratuita en zona azul, tendremos menos averías…
Parece, por lo que acabamos de
relatar, que se disiparon las dudas a la hora de comprar un nuevo automóvil. Si
añadimos que los fabricantes están apostando por este mercado y que ya empiezan
a presentar versiones eléctricas de sus modelos más conocidos, seguramente ya
habremos tomado la decisión.
Pero no nos precipitemos,
porque no todo el monte es orégano, y no todo son ventajas. El coche eléctrico
tiene, también, sus desventajas. Una de las principales es la escasez de puntos
para recargar las baterías. Otra, el montaje, en nuestro domicilio, de una
infraestructura de recarga con un coste de unos 2.000 euros.
Y, abundando en los
inconvenientes, no olvidemos que las baterías son de litio y que, como todo el
mundo sabe, estas baterías no son infinitas; que debido al auge de este metal,
su precio se está disparando, con lo que podemos pasar de la guerra comercial
del petróleo a la del litio.
Pues bien, con todos esos
inconvenientes, calificaría como muy acertado que progresivamente vaya
aumentando la presencia del vehículo eléctrico en la circulación rodada. Para
conseguirlo sería bueno que todos los países desarrollados adoptaran medidas
encaminadas a favorecer ese mercado, y que el mercado continuara apostando por
su fabricación. De hecho, es cada vez mayor el número de marcas comprometidas
en el empeño.
Todo sea por la conservación
del medio ambiente… Porque si conservamos el medio ambiente, estaremos forjando
una magnífica herencia para las futuras generaciones.
Familia de TODOMOTOR, felices
días carnavalescos.
Fernando Monge
27/enero/2018
fmongef@gmail.com
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