Por el contrario, cambiar
los filtros cuando corresponde según su libro de mantenimiento y/o los
kilómetros realizados, aporta muchos beneficios a su vehículo: mayor pureza de
los líquidos y lubricantes del motor, lo que redunda en una mayor vida útil,
estabilidad y estanqueidad en los espacios donde su ubican los filtros, mayor resistencia
a la rotura y a la humedad, protege los componentes y garantiza un excelente
funcionamiento del motor y el sistema de inyección y genera ahorro de
combustible y confort.
La principal función de los
filtros es proteger el vehículo de posibles impurezas presentes en los aceites
lubricantes, en los combustibles y en el aire. Las impurezas de los aceites se
forman por los residuos de la combustión y la abrasión derivada de la fricción
de las partes mecánicas del motor; las impurezas de los combustibles provienen
de los sedimentos que se generan en los depósitos o su contenido acuoso, y las
impurezas del aire son debidas a la polución medioambiental y el polen.
Filtro de aceite
El aceite en el motor reduce
la fricción originada durante el movimiento de las partes móviles, reduciendo
el desgaste y la pérdida de potencia.
El Filtro de aceite es un
elemento colocado en el circuito de lubricación del vehículo, sirve para
recoger las impurezas que se encuentran en suspensión en el aceite y pueden
ocasionar daños en el motor.
La función del filtro del
aceite es proteger al motor de agentes contaminantes existentes en el aceite,
tales como hollín, partículas metálicas… y proporcionarle una mayor
durabilidad.
Los motivos por los que se
recomienda cambiar el filtro de aceite son:
Por seguridad: un filtro en
mal estado o roto deja pasar impurezas al aceite que pueden dañar el motor, la
obstrucción del filtro hace aumentar la presión del aceite.
Por ahorro: alarga la vida
del motor y disminuye su desgaste.
Por duración: alarga la vida
del aceite (en un filtro usado puede quedar hasta medio litro de aceite que ha
perdido sus cualidades).
Cuando un filtro está
agujereado o atascado existen algunos síntomas que indican que se debería
cambiar: Lubricación retardada e insuficiente del motor, con un filtro atascado
el aceite contaminado se desvía de su circuito de filtración, escape de aceite
debido a las pérdidas…
Las consecuencias de tener
un filtro de aceite inadecuado conllevan a tener más desgaste prematuro del
motor hasta dañar el mismo, una reducción de la potencia del motor, un mayor
índice de contaminación medioambiental…
¿De qué material está hecho
el filtro de aceite?
Dependiendo del motor del
vehículo, puede ser de papel o metálico. Uno de los filtros de aceite que más
se utiliza es el de papel filtrante, compuesto a base de fibras de celulosa
impregnados con resinas fenólicas y epoxi. Estas fibras ayudan a proteger de
las altas temperaturas y de las agresivas sustancias químicas que contiene el
aceite, así como las producidas por su degradación.
En cuanto al filtro de
aceite metálico, éste posee en su diseño material de fibra plegado, atrapa los
contaminantes en el aceite evitando que las partículas continúen moviéndose en
el motor.
¿Por qué cambiar el filtro
de aceite?
Si se realiza un uso
excesivo del filtro, sobrepasando el periodo indicado en el manual del vehículo,
podría acarrear múltiples consecuencias: Es muy importante cambiar el filtro
del aceite, para que impida que circulen las impurezas que se generan por la
combustión. Un filtro demasiado sucio permite que los desechos pasasen a las
piezas del motor, contribuyendo a su desgaste y al consumo de combustible.
¿Con qué frecuencia debo
cambiar el aceite y el filtro de aceite?
Para saber con qué
frecuencia debemos cambiar el aceite y el filtro del aceite hay que mirar el
manual de mantenimiento del vehículo, ya que ambas operaciones van asociadas.
Los fabricantes indican el intervalo más adecuado en función del rendimiento
técnico del aceite y de las características del motor.
Con independencia del
vehículo es recomendable cambiar el aceite al menos una vez al año para
asegurar la eficiencia y el rendimiento óptimo del motor, ya que el aceite
pierde propiedades. En Aurgi recomendamos que se sustituya el filtro de aceite
cada vez que se realice un cambio del aceite para evitar que el aceite nuevo se
mezcle con aceite usado que ya ha perdido sus propiedades.
Filtro de aire
El aire de admisión en el
vehículo siempre contiene pequeñas partículas de polvo que, dependiendo de las
condiciones del ambiente o de la carretera, pueden llegar a elevadas
concentraciones. Es por ello que el filtro de aire sea uno de los elementos más
importantes para que el motor funcione correctamente.
El filtro de aire está
colocado en la entrada de la cámara de combustión para asegurar que el aire que
llega, necesario para que se produzca la combustión, está libre de impurezas y
así evitar que éstas contaminen el motor. Sin embargo un filtro de aire
obstruido impedirá que llegue suficiente caudal de aire y dificultará la
combustión.
La función del filtro de
aire es proteger al motor de agentes contaminantes existentes en el aceite
(partículas metálicas, hollín), se encarga que el aire que llega al motor esté
perfectamente limpio y no lleve impurezas que podrían dañarlo.
Cambiar el filtro de aire
cuando corresponde, ayuda a tener un excelente suministro de aire al motor, que
la combustión se realice en las mejores condiciones y el consumo de combustible
sea óptimo.
Tener el filtro de aire en
mal estado hará que aumente el consumo de combustible, reduzca la potencia del
motor y aumente la salida de gases
contaminantes. Las consecuencias de tener un filtro de aire inadecuado influyen
directamente sobre la vida útil de motor, a que aumente el consumo de
combustible, una mayor reducción de la
potencia del motor y más contaminación medioambiental.
¿De qué material está hecho
el filtro de aire?
Hay distintos tipos de
filtro de aire para el vehículo: papel, espuma e incluso algodón. El buen
estado de cada filtro depende del material con el que esté hecho. El material
que más se utiliza para el filtrado de aire de motor es un papel filtrante a
base de fibras de celulosa. Existen multitud de variantes de este elemento,
tanto en tamaño, como en material filtrante y/o forma. Con la ficha técnica de
su vehículo le darán el adecuado para su motor.
¿Por qué cambiar el filtro
del aire?
El cambio del filtro en los
períodos indicados es fundamental para el funcionamiento correcto del motor y
del sistema de inyección. Si este plazo se sobrepasa, pueden ocurrir varias
cosas:
Aumento del consumo de
combustible del vehículo.
Desgaste prematuro de los
componentes del motor.
Pérdida de potencia del
motor.
Mayor contaminación del
medio ambiente.
¿Con qué frecuencia debo
cambiar el filtro del aire?
La pureza del aire que entra
en las cámaras de combustión es vital para el óptimo funcionamiento de estos
elementos, por eso es importante comprobar el filtro del aire y realizar su
sustitución normalmente cada 2 revisiones aunque se deberá estar a lo
establecido en el libro de mantenimiento del vehículo.
Hay que tener en cuenta que
cuando el filtro del aire va perdiendo efectividad con el uso y está obstruido,
la mezcla de gasolina/gasoil y el aire no es la correcta, por lo que el
vehículo pierde potencia al no tener la adecuada combustión y se incrementa el consumo
de combustible. Por eso desde Aurgi aconsejamos revisar el estado del filtro
del aire y realizar sua sustitución frecuente sobre todo cuando se circula por
ambientes fundamentalmente urbanos o muy contaminados.
Filtro de habitáculo
El interior del vehículo se
mantiene libre de impurezas, partículas nocivas u olores gracias a la labor del
filtro de habitáculo, también conocido como filtro de polen o antipolen. El
filtro de habitáculo es un elemento instalado en la mayoría de los vehículos
actuales. Su función es eliminar las partículas, polen e impurezas que pueden
acceder al interior del habitáculo y perjudicar el confort del conductor y sus
ocupantes o incluso su salud.
La función del filtro de
habitáculo es filtrar el aire que se respira dentro del habitáculo protegiendo
así los pasajeros del polen y de las partículas contaminantes (amiento, polen,
polvo, hollín y bacterias). Estos filtros además reducen las incrustaciones y
contaminaciones en los componentes y conductos del sistema de calefacción y de
aire acondicionado.
Los filtros de habitáculo
absorben hasta el 100% de todo el polen, partículas de polvo y contaminantes,
mejorando la calidad del aire dentro del vehículo.
Cuando un filtro está
agujereado o atascado existen algunos síntomas que indican que se debería
cambiar: Hay más cantidad de malos olores, las lunas se empañan con mayor
facilidad y comienza a haber más reacciones alérgicas (por ejemplo estornudos),
funciona mal el sistema de climatización, se reduce el caudal de calefacción, etc.
Las consecuencias de tener
un filtro de habitáculo inadecuado u obstruido puede reducir el nivel de
oxígeno en el habitáculo causando dolores de cabeza, somnolencia, reduciendo la
concentración del conductor, reduciendo la seguridad del conductor y de sus
ocupantes y un mayor aumento de agentes contaminantes que perjudican la salud.
¿De qué material está hecho
el filtro de habitáculo?
El filtro de habitáculo
tiene la particularidad de retener potencialmente más cantidad de partículas y
mucho más finas que un filtro de aire convencional. El material de que se
compone debe ser más denso pero sin que esto afecte al caudal de aire que lo
traspasa. Dependiendo del tipo de vehículo el filtro de habitáculo puede ser de
papel o de carbono, aunque muchos turismos admiten el uso alternativo de ambos,
siendo mejor pero más caro el de carbono.
¿Por qué cambiar el filtro
de habitáculo?
Cambiar el filtro cuando
corresponde favorece hacer una filtración de partículas ultrafinas como polen,
hollín, polvo y bacterias más correctamente, tener una filtración de hasta un
90% o 100% de todos los gases y olores gracias a sus capas resistentes (sobre
todo aquellos filtros con capas de carbón activo) y tener una mayor carga
electroestática que elimina partículas microscópicas que normalmente penetran
en los pulmones.
Es recomendable hacer su
sustitución a inicios del verano, después del período del polen en primavera y
cuando el sistema de climatización va a tener un uso más exigente.
¿Con qué frecuencia debo
cambiar el filtro de habitáculo?
El filtro de habitáculo es
el encargado de evitar que puedan alojarse dentro del vehículo, sobre todo durante
la época primaveral, las partículas de polen que tan perjudiciales resultan
para personas alérgicas, asmáticas, niños pequeños o ancianos. Sustituir el
filtro anualmente es invertir en salud. Es conveniente cambiar el filtro cada
10.000 Km o una vez al año, salvo que frecuentemente se conduzca por terrenos
polvorientos o con mucha suciedad.
Tener en cuenta además que
en ciudades grandes, las impurezas de la polución y los tubos de escape hacen
que el filtro de habitáculo tenga que ser sustituido con mayor periodicidad.
Filtro de combustible
El filtro del combustible
filtra los contaminantes del combustible para evitar el deterioro y el desgaste
de las distintas partes del motor. Los componentes de los modernos sistemas de
inyección diésel y gasolina son proyectados con alta precisión y aseguran un
excelente desempeño del motor, el combustible tiene que ser completamente
filtrado para evitar su deterioro. Las
impurezas de los combustibles provienen de los sedimentos que se generan en los
depósitos o de su contenido acuoso, reduciendo su vida útil. Si los contaminantes del combustible
(gasolina o diésel) no son filtrados, pasarán por los conductores de
combustible hasta el carburador o inyectores provocando excesivo desgaste y el
taponamiento de las salidas, con la consiguiente detención del motor.
Cambiar el filtro de
combustible cuando corresponde ayuda a tener mayor vida útil y funcionalidad de
los modernos sistemas de inyección a través de la filtración confiable e
incluso de las menores partículas de impurezas, una mayor impermeabilidad del
filtro y un adecuado suministro del combustible.
Retrasar su sustitución y no
hacerlo según los intervalos marcados por el fabricante aumenta el consumo de
combustible, incrementa la emisión de contaminantes, reduce el nivel confort y
acorta la vida del motor.
La sustitución del filtro de
combustible se debe hacer en el período que corresponde para evitar graves
consecuencias como: Inestabilidad en el desempeño y en el consumo del
combustible, inestabilidad en la filtración, lo que causa cortes de
combustible, fallos en el motor y escapes e incluyo incendios en casos muy
extremos, obstrucción de los orificios del carburador…
¿De qué material está hecho
el filtro de combustible?
Los filtros de combustible juegan
un papel clave en la protección del sistema de combustible. Estos filtros pues
ser de papel, metálicos y filtros completos dependiendo del tipo de vehículo.
Son especialmente diseñados para que eliminen eficientemente la suciedad, los
efectos de la corrosión de contenedores, las impurezas metálicas y otras, que
podrían causar obstáculos para el funcionamiento correcto del motor.
Existen varios tipos de
filtros de combustible:
Filtros de combustible
vehículos de gasolina.
Filtros de combustión vehículos
diésel (filtro de gasoil).
A) Filtro de combustible para vehículos de
gasolina:
El filtro de combustible,
también llamado filtro de inyección, se encarga de evitar que las impurezas del
combustible pase al circuito de inyección, a la bomba de presión, a los
inyectores o al circuito de alimentación.
La función del filtro de
combustible para vehículos gasolina es proteger el sistema contra impurezas,
evitando problemas de arranque y manejabilidad, ya que a través de él pasa el
combustible necesario para la combustión. Es el encargado de proteger el
sistema de inyección y el motor reteniendo las impurezas del combustible.
Cuando un filtro está
agujereado o atascado existen algunos síntomas que indican que se debería
cambiar: Se encuentra el filtro atascado, puede haber una entrada insuficiente
de combustible y pérdida de potencia del motor e incluso parada del mismo. Las consecuencias
de tener un filtro de inyección inadecuado con llevan a un aumento del desgaste
y una combustión ineficiente.
¿Con qué frecuencia debo
cambiar el filtro de combustible?
Se recomienda la sustitución
cada 30.000 Km o 60.000 Km dependiendo del modelo de vehículo y fabricante.
Los fabricantes recomiendan
cambiar el filtro de combustible cada 60.000 kilómetro. Nuestra recomendación,
para garantizar un funcionamiento óptimo y eficiente del motor aconsejamos
realizar el cambio cada 30.000 kilómetros, así garantizamos que el circuito de
alimentación se encuentre en buen estado durante mucho más tiempo, evitando así
futuras y costosas averías.
B) Filtro de combustible para vehículos diésel
El filtro de combustible
para vehículos diésel, también llamado filtro de gasoil o filtro de gasóleo, se
encarga de evitar que las impurezas del combustible pase al circuito de
inyección, a la bomba de presión, a los inyectores o al circuito de
alimentación.
La función del filtro de
combustible para vehículos diésel es eliminar la humedad y evitar la corrosión
de los elementos metálicos del motor, este filtro garantiza el buen
funcionamiento del motor.
Sustituir el filtro de
combustible o gasoil es su correspondiente periodo, nos ayudará a alargar la
vida útil de nuestro motor mientras se encuentre en buen estado, es
imprescindible revisar de vez en cuando que no esté obstruido, un filtro obstruido puede ocasionar graves
averías en los inyectores, en la bomba de alta presión o en cualquiera de los
elementos del sistema de inyección.
¿Con qué frecuencia debo
cambiar el filtro de combustible?
Al ser el combustible diésel
más impuro, la sustitución del filtro de gasoil se recomienda hacer cada 30.000
Km o según se indique en el libro de mantenimiento del vehículo.
Sustituyendo este filtro
cada menos tiempo garantizamos que el circuito de alimentación se encuentren en
buen estado durante mucho más tiempo, evitando así futuras y costosas averías.
Ahora que conoce más de
cerca los filtros, ¿sabe cada cuánto tiempo hay que hacer la revisión del
vehículo?
El mantenimiento de los
vehículos automóviles se articula a través de revisiones periódicas. Es
importante respetar los intervalos previstos por el fabricante y propios de
cada vehículo para optimizar su rendimiento y vida útil y, en su caso,
conservar la garantía oficial del fabricante.
En estas revisiones
intervienen la sustitución de los filtros, dependiendo del filtro que ha de
sustituir es aconsejable hacer un tipo de revisión u otro. Los intervalos de
revisión suelen venir marcados por el transcurso de un plazo de tiempo desde la
última vez que se realizó una revisión o por la circulación de un determinado
número de kilómetros desde la última revisión.
Aurgi dispone de una gama
muy completa de revisiones adaptadas a las necesidades de su turismo y/o
furgoneta:
Revisión Estándar
(sustitución filtro aceite)
Revisión Intermedia Aire
(sustitución filtro aceite y aire)
Revisión Intermedia
Habitáculo (sustitución filtro aceite y habitáculo)
Revisión Completa
(sustitución filtro aceite, aire y habitáculo)
Revisión Premium
(sustitución filtro aceite, aire, habitáculo y sustitución líquido de frenos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.