Su
relación con Mazda se forjó en la Cumbre de Premios Nobel de la Paz celebrada
en Varsovia.
Lech Walesa, el primer presidente elegido democráticamente
en la Polonia postsoviética, ha desafiado las convenciones a lo largo de toda
su vida.
Y
hoy, el hombre que recibió el Premio Nobel de la Paz por su trabajo en el
movimiento Solidaridad se ha reunido con un fabricante que tiene por norma
romper con lo establecido, al visitar la sede de Mazda en Hiroshima.
En
declaraciones a los ejecutivos de Mazda, Walesa ha afirmado: "Con el fin
de hacer un mundo mejor, los líderes mundiales nunca se han rendido ante retos
difíciles y formas de pensar convencionales. Mazda comparte esta pasión, y me
siento muy complacido de colaborar con esta compañía como socios”.