COCHE DE COMBUSTIÓN O ELÉCTRICO: LA OCU DESCIFRA CUÁL SALE MÁS BARATO A LO LARGO DE LOS AÑOS

El Gobierno planea prohibir la venta de vehículos que equipen motores de combustión a partir de 2040, con el propósito final de lograr una movilidad cero emisiones una década después, en 2050. Un punto de inflexión que insta a los conductores a iniciar en los próximos años una transición hacia los coches ecológicos, pero sabe ¿cuánto cuesta hoy en día mantener un automóvil cero emisiones? ¿Es más caro o más barato que uno de propulsión tradicional?

Mientras las marcas continúan trabajando en la proliferación de los eléctricos y en la mejora de su tecnología a fin de abaratar el precio final -en general aún elevado-, el BEUC, la Organización de Consumidores Europeos, puso en marcha junto con la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, un estudio para averiguar el coste total de la vida de un automóvil dependiendo del tipo de motor. El objetivo era saber si la transformación hacia los coches impulsados a pila tendría un impacto positivo o negativo para los consumidores.

En concreto, el informe arroja que los vehículos eléctricos y los impulsados por gas, tanto gas natural como gas licuado de petróleo (GLP), son los que tienen un menor coste total para los usuarios.

Para calcularlo, el documento contempla los costes de los combustibles, la depreciación de los vehículos, el mantenimiento, los seguros, el tiempo medio de propiedad del automóvil, el kilometraje, la proporción de conducción en modo eléctrico para los híbridos enchufables, los costes financieros y los impuestos.

De esta forma, los gastos más elevados se detectaron en los vehículos de pila de combustible de hidrógeno, que casi no tienen presencia en España, así como en los automóviles con motorizaciones tanto diésel como de gasolina.

Entre las conclusiones del escrito destacan que las tecnologías más ecológicas serán cada vez más baratas y que el coste global de los coches que las incorporen será cada vez más competitivo, un hecho que es cada vez más importante en los coches usados, en los que las diferencias en los precios de compra son menores.

La organización resalta además que las diferencias del modelo español favorecen a los coches eléctricos, dado que el tiempo de uso de un coche hasta que se vende es mayor que en Europa y también porque existe una tarifa eléctrica 'Supervalle' con grandes descuentos.

Igualmente, destaca que los impuestos españoles son relativamente altos para los vehículos que más CO2 emiten (matriculación y precio de combustible). Este hecho es especialmente importante en los segmentos que más consumen: todoterrenos y vehículos de alta potencia.

¿Cuánto cuesta cada tecnología?

Para poder reflejar estas determinaciones en cifras, la OCU ha publicado, como ejemplo, los gastos que conllevaría un modelo en sus diferentes versiones, siguiendo los siguientes parámetros: vehículo del segmento C, después de 11 años de uso y recorriendo de media 12.900 km/año -hay que tener en cuenta que en España no existe ningún coche de esta categoría propulsado con hidrógeno-.

El Gobierno planea prohibir la venta de vehículos que equipen motores de combustión a partir de 2040, con el propósito final de lograr una movilidad cero emisiones una década después, en 2050. Un punto de inflexión que insta a los conductores a iniciar en los próximos años una transición hacia los coches ecológicos, pero sabe ¿cuánto cuesta hoy en día mantener un automóvil cero emisiones? ¿Es más caro o más barato que uno de propulsión tradicional?

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En concreto, el informe arroja que los vehículos eléctricos y los impulsados por gas, tanto gas natural como gas licuado de petróleo (GLP), son los que tienen un menor coste total para los usuarios.

Para calcularlo, el documento contempla los costes de los combustibles, la depreciación de los vehículos, el mantenimiento, los seguros, el tiempo medio de propiedad del automóvil, el kilometraje, la proporción de conducción en modo eléctrico para los híbridos enchufables, los costes financieros y los impuestos.

De esta forma, los gastos más elevados se detectaron en los vehículos de pila de combustible de hidrógeno, que casi no tienen presencia en España, así como en los automóviles con motorizaciones tanto diésel como de gasolina.

Entre las conclusiones del escrito destacan que las tecnologías más ecológicas serán cada vez más baratas y que el coste global de los coches que las incorporen será cada vez más competitivo, un hecho que es cada vez más importante en los coches usados, en los que las diferencias en los precios de compra son menores.

La organización resalta además que las diferencias del modelo español favorecen a los coches eléctricos, dado que el tiempo de uso de un coche hasta que se vende es mayor que en Europa y también porque existe una tarifa eléctrica 'Supervalle' con grandes descuentos.

Igualmente, destaca que los impuestos españoles son relativamente altos para los vehículos que más CO2 emiten (matriculación y precio de combustible). Este hecho es especialmente importante en los segmentos que más consumen: todoterrenos y vehículos de alta potencia.

¿Cuánto cuesta cada tecnología?

Para poder reflejar estas determinaciones en cifras, la OCU ha publicado, como ejemplo, los gastos que conllevaría un modelo en sus diferentes versiones, siguiendo los siguientes parámetros: vehículo del segmento C, después de 11 años de uso y recorriendo de media 12.900 km/año -hay que tener en cuenta que en España no existe ningún coche de esta categoría propulsado con hidrógeno-.