El Estado ingresó 91 millones
de euros en 2016 por tasas de examen.
La solución al déficit de
examinadores es rentable para el Estado.
-El
examinador de la DGT, cuya escasez de plantilla está poniendo en riesgo miles
de empleos en el sector de las autoescuelas y la supervivencia de centenares de
pequeñas empresas, es un funcionario rentable para el Estado.