El progreso se debe más a
operaciones como consecuencia de averías que a las realizadas por mantenimiento
preventivo
La rentabilidad a la baja y
las previsiones de incremento en los costes laborales preocupan a los
empresarios del sector.
La incertidumbre sobre el
futuro tecnológico del automóvil y la evolución de su uso se añaden a la lista
de preocupaciones.