JUSTOS POR PECADORES
Durante el comienzo de la
pandemia del Covid19, las bicicletas han tomado las calles, los parques y la
carretera. No todos somos iguales, pero las normas de las distintas fases de la
alarma decretada por el gobierno de España son para que todos las cumplamos sin
excepción. Así debería de ser, pero yo les puedo asegurar que en el tema que
nos ocupa en el día de hoy, no ha sido así.
El verdadero deportista
siempre cumple las normas. El ciclista de verdad va siempre con la cabeza alta,
y es digno del vehículo que lleva. Es cierto ─yo lo he podido comprobar─ no
siempre ha sido así. He tenido la mala suerte de encontrarme con ciclistas que
han hecho el ridículo más espantoso en los parques: zigzagueando entre las
personas con su bicicleta, unos iban corriendo, otros andando y el fenómeno
metiéndose entre ellos, pero no solo eso, sino, como si estuviera en un
velódromo, a una velocidad impropia de un parque, donde en infinidad de
ocasiones ponía en peligro la integridad física de las demás personas.