Estudiantes universitarios
trabajarán seis semanas integrados en grandes agencias, compitiendo por una
campaña real de Toyota.
Los estudiantes del equipo
ganador obtendrán un contrato en prácticas.
El ganador lo determinará la
marca protagonista, patrocinador de la Academia de la Publicidad y del
concurso.
Las campañas finalistas
optarán a una mención por el mejor uso del idioma con la participación de la
RAE.