Los transejes producidos en
Polonia, fundamentales para los sistemas de propulsión híbridos eléctricos de
Toyota, se montarán en el nuevo Corolla hybrid y en el Toyota C-HR hybrid.
La nueva inversión de Toyota
en su planta polaca supone una importante aportación para la electrificación
del sector de la automoción del país, donde Toyota ha creado recientemente casi
600 nuevos puestos de trabajo y ha destinado más de 1.000 millones de euros.