LA PIEL DEL TIEMPO
Mientras los políticos
españoles mercadean con sus puestos en sus partidos políticos, y otros pierden
los papeles por mantener caliente sus asientos a cualquier precio; debajo de la
sombrilla de la playa, y con viento de poniente, quiero pensar en la buena voluntad y la capacidad de los gestores
políticos que toman decisiones siempre pensando en la mayoría, y no en los
antojos por conseguir de aquellos que no tienen una mayoría democrática y que
utilizan las normas para saltársela a “piola”, creyendo que todavía siguen
haciendo asambleas de instituto para amedrentar a las instituciones de turno
que casi nunca coincidían con los planes de estudio de aquella época.