El golf es en muchos países desarrollados el deporte protagonista de los clubes privados que frecuentan las clases más privilegiadas. Pero hay quien prefieren cambiar la fórmula sustituyendo al profesor de golf por un instructor de conducción, la hierba por el asfalto y el carrito por un potente superdeportivo... Y voilá! Resulta un circuito privado donde poder dar rienda suelta a la deportividad, y no tanto al deporte, que uno lleva dentro.
No son pocos los trazados de este tipo que se reparten por toda la geografía global, pero ¿quiere conocer algunos de los mejores o más representativos? Ahí van algunas opciones:
Club Ascari - Ronda, España
Dificultad: 8.8/10
Una hora al noroeste de Marbella, en la localidad de Ronda, el club Ascari ofrece a la élite europea un lugar donde rodar cuando los grandes circuitos de la región se encuentran helados. Cuenta con 13 curvas a la derecha y 13 a la izquierda, algunas de ellas de alta velocidad en las que cualquier radical deportivo puede experimentar fuerzas G cercanas a las de un Fórmula 1.
Monticello Motor Club - Monticello, Nueva York
Dificultad: 7.5/10
A dos horas en coche desde Manhattan, el Monticello Motor Club es el centro de reunión de brokers y celebrities televisivas que se pirran por la conducción deportiva, con el cómico Jerry Seinfeld, famoso aficionado a los coches, como miembro más destacado. El trazado se extiende a lo largo de 6,6 kilómetros de colinas, con subidas y descensos a través de valles. De esa distancia total, una sexta parte pertenece a la recta principal, que se prolonga 1,2 kilómetros donde no es difícil alcanzar velocidades cercanas a los 300 km/h antes de caer en una cresta ciega, donde mantener pisado el pedal del acelerador o no dependerá de quien esté al volante.
NOLA Motorsports Park - New Orleans
Dificultad: 3.5/10
Éste es el más laxo de las cinco opciones que aquí se recogen: se permite rodar a las motos y se acepta a usuarios no miembros del club que paguen por un pase de día. Por su sencillez, es ideal para un novato en esto de la conducción deportiva, aunque conviene tener en cuenta la curva cerrada que sale de la nada justo cuando se alcanza la velocidad tope del circuito.
Spring Mountain Motorsports Ranch - Pahrump, Nevada, EEUU
Dificultad: 7/10
A una hora hacia el oeste desde Las Vegas, Pahrump acoge a grandes jugadores que tientan a su suerte también dentro de los circuitos. El desierto no es tan plano como podría parecer, y sus 5,5 kilómetros de recorrido esconden un buen puñado de retos al volante... Eso sí, mucho cuidado con los neumáticos en verano; las altas temperaturas puede hacer que las gomas parezcan chicle.
Nürburgring - Nürbur, Alemania
Dificultad: 10/10
El padre de todos los circuitos. Pocos son tan legendarios, y peligrosos, como este que se extiende por las arboladas montañas de la cordillera Eifel, a una hora de Colonia. Varios conductores mueren aquí cada año. Es estrecho y está limitado por barreras de metal. Los 13 kilómetros de longitud del conocido como "infierno verde" requieren experiencia. Su fama como sede de Grandes Premios de Fórmula 1 le convierten en uno de los trazados más deseados por quienes saben de esto.
La mayor parte de los
conductores piensa que sus vehículos se 'comportan' igual y 'trabajan' en las
mismas condiciones sea cual sea la época del año. Pero eso no es del todo
cierto; de hecho, el verano -sobre todo en esos días en los que se superan los
35ºC- supone para el coche un enorme sobreesfuerzo. Una temperatura ambiente
elevada hace que el motor pierda rendimiento, los neumáticos se desgasten hasta
un 15% más, el sistema de refrigeración tenga que trabajar un 20% más, la
pintura de la carrocería se muestre más 'vulnerable' y hasta los guarnecidos
del interior tiendan a dilatarse, provocando ligeros desajustes.
