EPISODIOS
EXTRAORDINARIOS
Aunque hablamos, en el artículo
anterior, de lo mucho que se parecen unos días a otros y de la importancia que
tiene nuestro estado de ánimo en los cambios que observamos, sentimos o
padecemos; nadie duda que, de vez en cuando, acontecen episodios
extraordinarios, poco frecuentes… dignos de ser contados. Esos episodios pueden
tener los más variopintos escenarios y manifestar los más extravagantes
comportamientos humanos. Yo les voy a narrar dos sucesos ocurridos en la vía
pública, relacionados con el tráfico rodado, pero que bien podríamos situarlos,
con sus lógicas diferencias, en otro lugar: trabajo, ambulatorio médico,
oficina de la administración o parque público. Voy a contarlos guardando un
orden cronológico, y no por la mayor o menor extrañeza de cada uno de ellos.