EL ESCAPARATE
Una vez que sopesamos los pro y los contra, si
necesitamos gasolina o gasoil, híbridos o eléctricos o cualquiera de las
propuestas de consumo que nos propone el mercado, y las ayudas de las marcas,
promociones de los concesionarios y los planes institucionales a los que
podemos acogernos. En definitiva, como si de un traje se tratara al final
siempre terminamos "sacando los pies de tiesto" y con un poco de
ayuda de los comerciales, terminamos comprado aquel coche que definitivamente
no necesitamos.
Pero tenemos algunos caballos de más, unos asientos
en piel que visten de lujo, y un equipamiento, de última generación, pantalla
del navegador súper, embellecedores de película, y un sistema de sonido mejor
que el que tienes en el salón de tu casa. Y ya puestos, vamos a dejar pasar la
posibilidad de tener un asistente de estacionamiento, y otro que te indica en
el parabrisas toda la información de vehículo, presión rueda, niveles, señales,
etc...En definitiva íbamos a comprarnos un traje de padrino y al final
terminamos comprando el traje del novio.
La culpa se la reparten los geniales comerciales de
los concesionarios y por otro lado, esa otra virtud tan española de pavonearse
delante de nuestros semejantes de nuestro logros, aunque tengamos la cuenta
bancaria tiritando y muchos meses hipotecado un gran coche con todo los extras,
que tendrá que dormir a la intemperie cada día, si no lo remedia un golpe de
fortuna, un ascenso inesperado o que la vida nos sonría con algún juego de azar,
por lo que seguramente nos plantearíamos cambiar de nuevo de coche acorde a
nuestro nuevo estatus social.
CONCLUSIÓN:
Lo importante es que suene la campanita, y que
sigamos moviendo la economía del sector, por lo menos eso dicen los números en
los dos primeros meses del año en cuanto a ventas se refiere. Seguimos
creciendo, pero les recomiendo, que antes de comprar cualquier vehículo,
estudie que necesita, infórmese y si puede cómprelo. Al final así, todos
saldremos ganando. Y si usted puede y le gustan los escaparate, no lo dude. De
aquí a la eternidad.