TE DOY MI PALABRA
El valor de la palabra está
muy infravalorado. Con qué trabajo los seres
humanos somos capaces de ir hilando palabras tras palabras, hasta ir creciendo
e hilvanando frases para con el sujeto, verbo y predicado darle sentido a lo
que queremos comunicar, e incluso llevar hasta el arte el hecho de coser
frases, y formar párrafos completos y convertirlos en verdaderas obras de arte.
Solo hay que darse una vuelta,
pasear por las estanterías de alguna biblioteca, dejarse llevar
intencionadamente por el interés de conocer a los grandes, con sus novelas
portentosas, entretenidas, que saben tocar las teclas de las emociones de los
demás, y que han llegado a convertirse en grandes obras universales.