ELLOS
SON EL FUTURO
ÉL solo quiere escuchar sus
canciones preferidas. Alucina con las luces del interior del coche y con sus
sillas que son diferentes a las de los demás.
Mira asombrado hacia todos los
lados, una luz de noche, un sonido detrás estridente que advierte de un peligro
o solo sirve para avisar.
En su cabeza deambulan mil y
una sensaciones que la noche o el día les ha traído. Él quiere ir
descubriéndolas poco a poco. Pero la nuca de su padre o de su madre le siguen
dando seguridad. Ellos quieren estar muy cerca de sus progenitores.
Lo sacamos del parque del
salón y lo devolvemos a la algarabía de sus compañeros de juegos del parque,
donde las resbaladeras, los caballitos o las casitas, con recuerdos a los
hermanos Grimm, hacen de su día a día un parque de atracciones de infinito.