En un rallye histórico se
persigue la regularidad: cumplir exactamente la media de velocidad impuesta por
la organización en cada tramo.
Piloto y copiloto tienen que
compenetrarse muy bien, ya que deben pasar por cada punto de control secreto
con una precisión de centésima de segundo. Parece fácil, pero no lo es en una
carretera llena de curvas, sin saber dónde está cada sensor de control.
El Rallye Monte-Carlo
Histórico se celebrará del próximo 31 de enero al 7 de febrero y SEAT
participará con un 124 Especial 1800 grupo 4, pilotado por Salvador Cañellas y
Daniel Ferrater; un 1430 y un 127.