domingo, 1 de febrero de 2015

LA OPINIÓN

NO ES URGENTE, SEGURO. ES TU VIDA.

Releyendo una Nota de prensa de finales del año pasado, de la Dirección General de Tráfico, del año pasado me ha dado por escribir este artículo porque nunca está de más recordar cosas importantes y si podemos usarlo para trasladar algo de información útil, me sentiré algo satisfecho.

El título de la Nota de prensa es DEMOLEDOR, MÁS DE 800 PERSONA FALLECEN AL AÑO EN ACCIDENTES DE TRAFICO QUE OCURREN EN HORARIO LABORAL.



Pero más allá de la fría y abstracta cifra que para casi 835 familias fueron muy reales, y para otras, los casi 6.000 heridos, supuso un “cambio radical” en sus vidas, y desgraciadamente no muy televisivo, no.

Pero esto hace alusión a un tipo muy particular de accidente de tráfico que es lo que nosotros “los abogados” vienen a denominar “accidente IN ITINERE”,

Y este latinajo, en qué consiste:

En realidad es una definición Jurisprudencia, y esto ¿qué es? Pues muy sencillo, o no, luego eremos, que previsto no está previsto “legalmente” si no que han sido los jueces y tribunales, quienes han ido dándolo “contenido” a este concepto, es decir que dentro de unos requisitos “objetivos” nos encontramos con una gran dosis de esa subjetividad de los jueces al dictar sentencias. Dicho sea sin minusvalorar su complicado y diario trabajo de resolver estos hechos.

Estos requisitos objetivos son:

Sólo puede calificarse como tal aquél que se produce en un desplazamiento que viene impuesto por la obligación de acudir al trabajo o volver de éste. Por esa razón, el concepto de accidente in itinere se construye a partir de tres términos: el lugar de trabajo, el domicilio del trabajador y la conexión entre ellos a través del trayecto. O, con algo de detalle, sin profundizar para no cansar:
NO ES URGENTE, SEGURO. ES TU VIDA.
   
1) Factor topográfico: que se produzca en el trayecto habitual y normal de recorrido desde el domicilio al lugar de trabajo o viceversa, con la finalidad principal y directa de acudir o volver del trabajo.
    Se considera que el accidente in itinere sólo puede producirse una vez que se ha comenzado el desplazamiento, Así, se considera accidente laboral la caída al bajar las escalaras del edificio donde se habita, una vez traspasados los límites del domicilio, entendiendo por tal el lugar de residencia y no el edificio donde se ubica, puesto que el trayecto no comienza en el portal del inmueble, sino en la puerta de la vivienda.

    Las desviaciones o paradas no rompen el nexo causal si son breves, siempre y cuando no incremente innecesariamente el riesgo y obedecen a motivos relacionados con el trabajo, con la convivencia normal o racionalmente admisibles.

    2) Factor cronológico: El accidente debe producirse dentro del tiempo que normalmente se invierte en el trayecto; esto es, que el recorrido no se altere por desviaciones o alteraciones temporales que no sean normales o que respondan a motivos de interés particular pues en estos casos se produce la ruptura del nexo causal que debe existir con la ida o la vuelta del trabajo. P.ej “en el caso de quien acudía a realizar una gestión de tipo tributario, como en el de quien lo hacía a una consulta médica, estábamos ante una diligencia de carácter privado, sin relación alguna con el trabajo y, por ello, no se podrá calificar de accidente laboral in itinere.

   3) Factor de idoneidad del medio: El trayecto o recorrido debe realizarse con un medio de transporte normal o habitual.
Por lo tanto, transporte apropiado es el que habitualmente utilice el trabajador o es usual siempre y cuando el trabajador no actúe con imprudencia grave o temeraria o la empresa no lo haya prohibido expresamente.
     Es importante resaltar, aunque con matizaciones, que la presunción de laboralidad no se aplica a los accidentes in itinere y corresponde al trabajador o a sus causahabientes, si falleció, acreditar que concurren los elementos antes expuestos.

    La casuística es enorme, y a modo de ejemplo surgido de la propia experiencia, expongo algunas SITUACIONES PARTICULARES algunas no dejan de ser “simpáticas” si no fuera porque son el resultado de un accidente.
   
  ¿Qué ocurre si el lugar de origen no es el del domicilio habitual? Por ejemplo, si se ha pasado la noche en casa de un familiar o un “amigo” o “amiga”.
   No importa si no se sale del domicilio habitual; lo decisivo es que el trabajador no interrumpa o desvíe su trayectoria hacia el trabajo por motivos ajenos al mismo. No obstante, se permiten pequeñas interrupciones, como desviarse para evitar un embotellamiento o para tomar un café o un bocadillo.

 ¿Cuál es lugar límite a lo largo del desplazamiento para considerarlo accidente "in itinere": hasta la puerta de casa, en las escaleras...?

En general se considera que cuando el trabajador llega a su domicilio finaliza el trayecto y, por lo tanto, deja de haber accidente "in itinere". El portal, las escaleras y el garaje son zonas propias del domicilio. Curiosamente, hay bastantes sentencias que consideran accidente "in itinere" el producido al subir o bajar las escaleras, o en el garaje, pero no en el portal. Curioso, no?

¿Qué ocurre si el accidente está causado por una imprudencia (saltarse un semáforo en rojo, conducir bajo los efectos del alcohol, etc.)?

Pues que no se considerara accidente de trabajo, pero lleno de matices..
¿y si el accidente se produce cuando el trabajador realiza un desplazamiento para una gestión personal?

Se rompe el nexo causal entre el trabajo y el domicilio del trabajador. Y no se considerara accidente "in itinere". Como ya adelantamos antes, pero si, se consideraría si el desplazamiento se debe a un encargo del jefe, ya que este tendría la consideración de otro latinajo, más propio de película “accidente en misión".

Es importantísimo delimitar adecuadamente este concepto ya que las prestaciones y las consecuencias económicas de este accidente varían sustancialmente con la determinación correcta del mismo.
La DGT con motivo de este tipo de accidentes lo incluyó en una campaña específica, que aparece en la web www.haztuparte.es, la que encarecidamente recomendamos entrar, todo lo que redunde en educación y formación, cuando además su finalidad es evitar accidentes y desgracias personales debe ser aplaudido. Cuidaros. 

                                                                               J.Luis Vilaplana

BMW, TOYOTA PUEDE COOPERAR EN NIVEL DE ENTRADA DE MINI



FERRARI PRESENTA SU NUEVO SF15-T CON UN MORRO MÁS FINO COMO PRINCIPAL NOVEDAD



Más allá de estos datos, el modelo parece conservador y tiene como objetivo fundamental resistir el envite de las grandes escuderías y, sobre todo, de Mercedes, el equipo que, por potencia de motor y diseño, parece que volverá a liderar la parrilla.

sábado, 31 de enero de 2015

LAS EMISIONES MEDIAS DE LOS COCHES VENDIDOS EN 2014 CAYERON UN 3,2%


Las emisiones medias de los coches vendidos en España cayeron un 3,2% en 2014 respecto al ejercicio anterior, y se situaron en los 118 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, según cifras de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO).

LA ROTONDA

¿POR QUÉ NOS CABREAMOS TANTO AL VOLANTE?

Es verdad que somos personalidades distintas cuando nos ponemos al volante de un vehículo. Eso nos ha pasado a todos. La agresividad nos domina de una forma que ni nosotros mismos, somos capaces de reconocernos. Los motivos pasan, según eruditos que han realizado estudios sociológicos sobre el tema por varios factores que vamos a referirles:

Nuestra predisposición al mal humor al volante, pasa por, LA PRISA, LA PRIORIDAD Y LA CONGESTIÓN DEL TRÁFICO.
Cuando nos disponemos a conducir, con prisas o sin ellas, enciende todas nuestras alarmas, y hacen que nuestra forma de conducir deje mucho que desear, ya que hacemos caso omiso, a todo tipo de señales y solo nos preocupa llegar a nuestro destino, para acudir a nuestra cita por motivos personales o profesionales. La PRISA, hace que pongamos en peligro a los demás y a nosotros mismos.

En cuanto a la COGESTIÓN DEL TRÁFICO, y vamos notando como el reloj, pasa inexorable, mientras nuestro carril ni se mueve, empezamos a convertir los minutos que van pasando en un tipo de ansiedad que nos va transformando, haciendo que poco a poco perdamos las formas y convirtamos en una guerra, cualquier nimiedad que se produzca en la calzada.

Y otro de los aspectos, que queremos destacar especialmente, y  que nos convierten en Mr. Hyde, es la forma de conducir de los demás y sobre todo, que no se respete nuestra PRIORIDAD.

Empecemos por señalar, que no se respete nuestras incorporaciones, es un caso que aunque no la tengamos todas con nosotros, nos saca de quicio, que estemos pidiendo ¡por favor! que nos dejen incorporarnos a la vía, y difícilmente, hay un conductor educado, que nos facilite la maniobra; otro caso, es que cuando estamos intentando adelantar, en vez de facilitarnos la labor, el conductor al que vamos a adelantar, nos complica la maniobra aumentando la velocidad o realizado, cualquier otra maniobra, que no nos facilite el adelantamiento; el no reducir la velocidad en los cruces, o encontrarse detenidos en un semáforo, y milésimas de segundos después que se haya puesto el disco en rojo, el angelito, que tenemos detrás empieza a avisarnos con la bocina de que pongamos nuestro coche en marcha; o que me dicen, de los que giran, adelantan,  o cambian de carril, sin poner el intermitente
                                                                      ¡Desesperante verdad! 

No sé, si usted se ve reflejado de  estos pocos casos, ¡porque hay muchos más! en los que uno se puede ver agredido al volante, por estos “personajes” que son una fauna especial en el mundo de la conducción, y que la mayoría de las veces son la causas de multitud de accidentes que ocurren a diario. 

Producto de las prisas, de la cogestión de tráfico o de ver como nuestros derechos como conductores se ven condicionados a diarios. Hacen que incluso, escribiendo estas líneas, ve vaya cabreando poco apoco. Así que imagínense como protagonista de una de estas maniobras.

Por lo que de ninguna de las maneras, nos podemos convertir, en conductores antisociales, donde prima la intolerancia y la falta de respeto.

Si alguna vez se encuentra con uno de ellos, siga su camino, tome la matrícula del individuo, ¡por si acaso! y llegue a su casa, puesto de trabajo o a donde se dirija, con toda tranquilidad y seguridad. Será la mejor noticia para usted y los suyos. 
                                                                                   PpBejarano.