Nürburgring -cuyo nombre
evoca emociones intensas en cualquier aficionado al motor y donde se ha forjado
una y otra vez la historia la competición- ha sido el circuito elegido para
probar el nuevo Chevrolet Corvette Stingray coupé adaptado a las exigencias
europeas, pocos meses antes de su lanzamiento en este continente.
«Nürburgring es famoso por
su dificultad, y es perfecto para lo que queremos hacer, que es ajustar al
milímetro las características de conducción y manejo del Corvette Stingray para
Europa», ha explicado Jim Mero, Ingeniero de Dinámica de Vehículos de General
Motors. «En Nürburgring estamos prestando especial atención a la configuración
de la suspensión y a la dirección. Las carreteras europeas son muy distintas a
las de Estados Unidos, y lo mismo pasa con la forma de conducir».