La historia del automóvil
empieza con los vehículos autopropulsados por vapor del siglo XVIII. En 1885 se
crea el primer vehículo automóvil por motor de combustión interna con gasolina.
Se divide en una serie de etapas marcadas por los principales hitos
tecnológicos.
Nicolas-Joseph Cugnot (1725-1804), escritor e inventor
francés, dio el gran paso, al construir un automóvil de vapor, diseñado
inicialmente para arrastrar piezas de artillería. El Fardier, como lo llamó
Cugnot, comenzó a circular por las calles de París en 1769.
Se trataba de un
triciclo que montaba sobre la rueda delantera una caldera y un motor de dos
cilindros verticales y 50 litros de desplazamiento; la rueda delantera resultaba
tractora y directriz a la vez, trabajando los dos cilindros directamente sobre
ella. En 1770 construyó un segundo modelo, mayor que el primero, y que podía
arrastrar 4'5 toneladas a una velocidad de 4 Km./h.