El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha puesto
en marcha un proyecto piloto, a través del que se probarán cerca de 3.000
automóviles, camiones y autobuses con tecnología 'wifi' que se podrán comunicar
entre ellos y con las infraestructuras.
El Gobierno estadounidense explicó que estos test están
orientados a mejorar la seguridad vial y a reducir los accidentes, así como a
mejorar el flujo de tráfico. Así, estos vehículos enviarán avisos con posibles
peligros de seguridad o alertas sobre posibles atascos.
El secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray
LaHood, explicó, durante el inicio de la segunda fase de este proyecto, que
éste es un gran momento para la seguridad del automóvil. "Esta tecnología
punta ofrece una promesa real de mejora tanto en la seguridad como la
eficiencia de nuestras carreteras", añadió.
Esta iniciativa está dirigida por el Instituto de
Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan y es la primera en
el que se utilizará una flota de vehículos conectados en condiciones reales de
tráfico.
Los datos que maneja la Administración Nacional de
Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas
en inglés) ponen de manifiesto que esta tecnología de comunicación entre
vehículos podría ayudar a los conductores a evitar o reducir la severidad de
los accidentes de tráfico.
Los vehículos han sido cedidos por ocho fabricantes
diferentes de automóviles, entre los que se encuentran General Motors, Ford y
Honda y han suministrado un total de 2.800 unidades que se utilizarán durante
los test en situaciones reales de conducción.