El reglamento del Dakar obliga a los coches de categoría T1 montar parabrisas de vidrio laminado, por su mayor resistencia estructural, seguridad en caso de impacto y resistencia a los choques que producen la arena del desierto.
El parabrisas del Audi RS Q e-tron de Carlos Sainz procede del Audi A4 y está calefactado para evitar su empañamiento. Las ventanillas laterales son de policarbonato, un material más ligero.