IRRESPONSABILIDAD
El día 14 de mayo de 2021, cogí mi vehículo color gris verdoso y enfilé la Ronda Supernorte para recorrer los 10 Kilómetros casi exactos que separan mi domicilio del Estadio Olímpico. Allí estaba el vacunódromo, y yo iba dispuesto a inocularme la segunda dosis de la vacuna Pfizer. Después de aparcar el coche, caminé hasta la puerta de entrada. Un policía nacional me preguntó si tenía cita y, como mi respuesta fue afirmativa y no había cola, entré de inmediato. Ya dentro del recinto me dirigieron a una máquina validadora en la que una persona encargada de hacerlo tecleó mi DNI y me dio el tique que expulsó el aparato por una ranura lateral.