A MI MANERA
Mientras suena la voz del
mítico Frank Sinatra, tarareo la canción que está interpretando, “My way” (A mi
manera), cada vez que escucho esta canción, algo dentro de mí despierta unas
ganas irrefrenables de seguir los compases de sus notas.
Es algo instintivo; como
conducir. ¡O eso creo yo! Cantar no comprende ningún peligro, a no ser que lo
hagamos para la concurrencia y lo hagamos rematadamente mal. Pero conducir, sí.
La mayoría de las veces conducimos de forma instintiva, y nos faltan sentidos
para ponerlos todos, ya que en esta ocasión solo un segundo es suficiente para
crear un peligro flagrante mientras conducimos.