Unas exportaciones de automóviles crecientes, a punto de
superar los máximos que se habían alcanzado antes de la crisis, demuestran que
es posible tener un sector industrial potente. Porque al margen de que,
eventualmente, se llegan a exportar más coches que en los momentos más
calientes de la economía española, lo que está ocurriendo ahora es que el saldo
comercial es 10 veces mayor. Mientras que en 2005 fue de 1.489 millones de
euros, en 2014 alcanzará los 16.000 millones. Y esto ha convertido al sector del
automóvil en el principal contribuyente al saldo positivo de la balanza
comercial española en los primeros cinco meses del presente año, que ha sido de
7.000 millones de euros.
Todo parece indicar que en 2014 se exportarán al menos
dos millones de vehículos. Hasta el momento se han producido 1.078.873 unidades
y en el segundo semestre se espera que la cifra pueda ser superior, pese a la
deceleración en la producción del mes de agosto, debido al lanzamiento de
nuevos modelos en algunas de las fábricas españolas.