El pleno de la Eurocámara ha apoyado - por 401
votos a favor, 228 en contra y 20 abstenciones- una propuesta de reglamento que
establece límites más estrictos al ruido provocado por el motor de los
vehículos con el fin de aumentar la protección de la salud de los ciudadanos.
La propuesta, que todavía debe ser negociada con los
Gobiernos de los Veintisiete antes de convertirse en ley, prevé además la
creación de un sistema de etiquetado de ruido para los vehículos nuevos.
También establece normas para que los coches eléctricos e híbridos que sean
suficientemente audibles para los peatones.