Las pruebas que Audi
está realizando toma como base un nuevo motor V6 TDI de 3.000c.c. con 313c.v.
de potencia y 650Nm de par motor cuyo turbo estará formado por dos compresores,
siendo uno de ellos de accionamiento convencional mientras que el otro sería un
compresor eléctrico.
Con este tipo de turbo el objetivo de Audi es que el
tiempo de activación del compresor sea lo más reducido posible.
Los turbocompresores
funcionan gracias los gases de escape que accionan una turbina, por lo que la
presión aumenta en la misma proporción que también aumentan los gases de
escape. El turbocompresor eléctrico lo que consigue es un aumento casi
instantáneo del par motor, ya que no depende en ningún momento de la energía
proporcionada por los gases de escape.
Por el momento Audi no ha proporcionado datos exactos
sobre cuan de rápida es la respuesta del motor utilizando esta modalidad de
biturbo, aunque si han confirmado que la acumulación de par se produce mucho
más rápido otorgándole al conductor un impulso notable. Tampoco dan a conocer
como de desarrollada está esta tecnología, pero como digo puede ser que estemos
bastante cerca de su fase final.