Pierre Casiraghi, fundador de
Malizia, ha confiado en BMW como socio, aportando este la experiencia de la
marca en innovación y tecnología dentro del sector del automóvil, para
transferirla a su embarcación y hacer así frente a uno de los mayores desafíos
náuticos del mundo.
El 'Malizia', es una
embarcación de competición que mide 60 pies de largo, y que está siendo
optimizado para el desafío náutico más duro del mundo, que tendrá lugar en
noviembre de 2020. Los ingenieros de BMW han identificado las áreas donde el
fabricante será capaz de proporcionar soporte, principalmente las mejores irán
encaminadas a la utilización de materiales ligeros y la implementación de
propulsores eléctricos, características ambas en las que BMW ha jugado un papel
clave en la industria del automóvil con sus modelos eléctricos e híbridos BMW
i.