sábado, 20 de febrero de 2016

LA ROTONDA



PROCEDIMIENTO ERRÓNEO

Puedo llegar a entender el DEFECTO DE FORMA, QUE LA FOTOGRAFÍA que le han hecho al vehículo, no se legible, que el APARATO que te “cazo” no sea fiable, que hasta la ADMINISTRACIÓN no cumpla los plazos, que haya DEFECTOS en la notificación, que el AGENTE que te multó no se ratifique. Pero lo que está muy claro, es que nadie mejor que tú sabe si en ese momentos estabas cometiendo una infracción o incluso un delito.

No voy a entrar en los procesos, ni tipos de vías que tenemos para amparar nuestro mal comportamiento y que al final intentar eludir una sanción. “Doctores tiene la iglesia”, y nosotros aquí en TODOMOTOR, tenemos a uno de los mejores abogados en este sentido como es JOSÉ LUIS VILAPLANA y que colabora con su OPINIÓN,  con nosotros.

A mí me gustaría, tocar hoy un tema controvertido, desde el punto de vista moral, como es los instrumentos que tenemos los conductores para eludir pagar una multa.

Miren, a mi particularmente, me parece inapropiado, y hasta a veces cínico, el hecho de que una persona "pueda mentir o cometer actos vergonzosos con descaro, sin ocultarse ni sentir vergüenza". Y eso es lo que ocurre, cuando, conducimos, con una o dos copas de más, vamos a velocidad por encima de la permitida, estacionamos en un lugar prohibido, y encima negamos la mayor (aunque la ley nos permita defendernos) hacemos lo indecible por no pagar una multa, pero cuando estamos cometiendo la infracción, a veces, de forma reiterada, y “nos cogen con el carrito de los helados”  nunca nos acordamos de que lo que estamos haciendo puede acarrearnos una sanción administrativa y a veces no somos conscientes de que estamos cometiendo un delito. Y lo que es peor, debido a la infracción que estamos realizando ponemos en peligro la vida de los demás y la de nosotros mismos. Y ahí, es donde radica el problema, no en no eludir una sanción, sino en dejar la vida de alguien en la carretera por nuestra culpa. Eso, sí que no tiene solución. Ahí ya no podemos hacer nada, ni nadie puede hacer nada por nuestra conciencia.

Las alegaciones, los recursos administrativos, las propuestas de resolución o el recurso de reposición, serán mera palabrería legal. A partir de entonces estaremos condenados de por vida, nunca se nos olvidará, la persona que hemos dejado en una silla de ruedas, o la mirada del niño que ha perdido a su madre o a su padre. Ese será nuestro peor castigo. Y todo por dejar que nuestra conciencia de un salto al vacío.

Conclusión:

¿A quien no le han multado alguna vez en su vida? Creo que la gran mayoría, un despiste, una falta de atención, una distracción, a cualquiera le puede ocurrir. Pero aquel o aquella, que se cree que puede ir por la vida con total impunidad, pasándose por el forro todas las normas, leyes y conductas sociales que el ser humano ha instaurado para su seguridad y el bienestar de todos. Ese, que tiene puntos de sobra para conducir pero no  para vivir, ese tiene un problema o lo tendrá. SEGURO.

BMW EN EL SALÓN INTERNACIONAL DE GINEBRA 2016.