Los automóviles emiten entre un 17% y un 45% más de
dióxido de carbono (CO2) en la realidad en comparación con la cifras con las
que se anuncian, según los análisis comparativos realizados por varias
asociaciones europeas de consumidores, entre las que se encuentra la
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
La OCU informa en un comunicado que los fabricantes de
automóviles, para reducir las emisiones de CO2, comercializan vehículos
"en teoría menos contaminantes", aunque, en su opinión, "la
realidad es que estas reducciones son bastante menores a las anunciadas".