Cavernas del glaciar Mendenhall, Alaska
Las cavernas se forman por el constante derretimiento y movimiento del glaciar, que va esculpiendo túneles y espacios internos en el hielo. La superficie y las paredes de estas cuevas parecen pulidas, y las formas son caprichosas y cambiantes. Debido al continuo derretimiento, estas cuevas están en constante transformación, lo que hace que cada visita sea única.
Antelope Canyon, Arizona
Lo que hace un Antelope Canyon verdaderamente especial son los juegos de luces y sombras. Los rayos de sol que se filtran entre las estrechas paredes del cañón se reflejan en el tono rojizo de la piedra arenisca, creando colores que varían desde el naranja y rojo hasta tonos morados y azules. Esta “danza de la luz” ocurre a medida que el sol se mueve, y los colores parecen transformarse.
La garganta Oneonta, Oregon
La característica más llamativa de la garganta Oneonta es su naturaleza aislada y su aspecto místico. Flanqueada por paredes de rocas cubiertas de vegetación densa y helechos, la garganta es especialmente angosta, permitiendo que la luz solar apenas ilumine el fondo en ciertos tramos, creando un ambiente casi mágico. Al final de la caminata, los excursionistas son recompensados con una vista espectacular de la cascada Oneonta , que cae en una pequeña poza rodeada de roca y vegetación.
