El Páramo de Ocetá (Colombia)
En el corazón de los Andes colombianos, cerca de Monguí, se encuentra el páramo de Ocetá, un ecosistema único en el mundo. Rodeado de frailejones, lagunas y paisajes nebulosos, es ideal para senderistas y amantes de la naturaleza que buscan una experiencia mística y poco concurrida.
Quebrada de Humahuaca (Argentina)
Con su paleta de colores naturales, esta quebrada es un sitio de patrimonio de la humanidad que destaca por sus montañas multicolores, pueblos coloniales y restos arqueológicos de civilizaciones precolombinas. Tilcara y Purmamarca son los pueblos principales, pero también hay sitios recónditos en los alrededores como el cerro de Siete Colores.
Desierto de Sechura (Perú)
Situado en la costa norte de Perú, este desierto es una vasta extensión de arena y dunas doradas que se extiende hasta el océano. No es tan turístico como el desierto de Ica, pero ofrece una experiencia surrealista en sus enormes dunas y oasis esporádicos.
Valle de la Luna y Laguna Verde (Chile)
Aunque el Valle de la Luna, cerca de San Pedro de Atacama, es famoso, hay muchas áreas alrededor que son menos exploradas, como la Laguna Verde. Es un lugar de paisajes desérticos únicos y aguas salinas de color esmeralda, con montañas nevadas de fondo que le dan un aire surrealista.
