La libertad,
Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;
con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por
la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Cervantes, M. (1605), Don Quijote de La Mancha, II, LVIII
Extranjero, accidente. Tranquilidad,
estamos de vacaciones.
En estos días en que se ven, se
sienten, ya están ahí, las tan ansiadas vacaciones debemos tener claro que en
las vacaciones sólo pensemos en
pasarlo bien, pero para que esto sea así, es importante adoptar unas mínimas
precauciones y sobre todo si nos movemos como cada vez es más habitual en nuestro coche o moto “los más
atrevidos”, ya sea por la fantástica
sensación de ir y movernos por donde nos pida el cuerpo, como por la, que aún permanece en
muchos hogares, la crisis económica
que aconseja NO acometer gastos mayores,
el avión por ejemplo.
Hoy mis líneas irán en el sentido que
más me gusta, prevenir, adelantarnos
al peligro, o a las incidencias del camino, que aunque pensemos que sólo le
pasan a los demás, a veces los demás, puede que lleguemos a ser NOSOTROS.
Es poco probable que tengamos uno,
pero los accidentes ocurren, y sería bueno que estuviéramos preparados, y es muy,
muy poco lo que hay que preparar:
· La carta verde, si viajamos a países
de fuera de la Unión Europea.
· La tarjeta sanitaria europea, si
viajas a cualquier país de la Comunidad económica europea, pídela en la oficina
de la Seguridad Social de tu país, con ella tienes derecho a asistencia médica
durante una visita temporal a un país del espacio económico europeo. Todos los
españoles mayores de 16 años tienen derecho a ella. Es gratis y en caso de accidente te da acceso al sistema sanitario
estatal de forma gratuita o a un precio muy reducido. Asegúrate de llevarla
encima siempre y ten en cuenta que esta tarjeta no incluye la repatriación o el
tratamiento privado. Aunque se sale del formato propio de mis artículos.
· Sería bueno también, que investigaras
un poco sobre tu país de destino, y no sólo los sitios que ver (que también),
si no las distintas normas de circulación, los límites de velocidad, los tipos
de vías y restricciones, el uso de aparatos electrónicos, móviles, GPS y otros
similares dentro del vehículo. Incluso sería bueno que te pensaras qué hacer
ante una multa en ese País, ya que el no ir preparado, en según qué países
puede suponer la inmediata retención del vehículo, y/o la retención personal en
casos más extremos. Lo que arruinaría, sí o sí, nuestro fantástico viaje y
merecidas vacaciones.
· En la mayoría de países europeos, el
teléfono de emergencias, funciona en la carretera ante un accidente el 911 y/o
112, tenlos en mente, no te va a hacer falta pero, por si acaso.
Acabamos el de esta semana con unas
mínimas notas sobre qué hacer cuando, ya ha sucedido el accidente, así te
grabas esta página en el móvil, ¡¡¡¡por si acaso!!!!.
Cuando se produce el accidente fuera de España
1.
Si el accidente se produce en otro país de la
Unión Europea y ha sido causado por un vehículo extranjero, tanto si tienes los
datos de su compañía aseguradora o si sólo tienes la matrícula, marca y modelo,
debes acudir al Consorcio de
Compensación de Seguros http://www.consorseguros.es/web,
que es el Organismo de Información Español, donde te informarán del
representante de la aseguradora del causante en España. Tfno: 0034 91 339
55 00
2.
Si por el contrario es en un país donde se usa la
Carta Verde.
ü Identifícate,
facilitando los datos de tu vehículo y seguro.
ü Exhibe la
Carta Verde al perjudicado o a las autoridades que os auxilien.
Como veis son pequeñas cosas que nos
pueden evitar grandes males. Dolores de cabeza, y la diferencia de acabar las
vacaciones de “golpe y porrazo” o simplemente, interrumpirlas, unas horitas,
mientras solucionamos unas pequeñas incidencias que no nos impedirán seguir;
igual con el mismo coche o con un coche de alquiler, si también tuvimos la
precaución de comprobar si nuestro seguro también cubría dicha “eventualidad”.
Están muy cerca, preparad, unas FELICES
VACACIONES.
