Nuestro objetivo para 2030 es vender únicamente vehículos eléctricos puros y, para 2040, ser una empresa neutra desde el punto de vista climático. Esta clara hoja de ruta hacia la electrificación total es uno de los planes de transformación más ambiciosos que haya puesto en marcha cualquier fabricante de automóviles tradicional.
Para subrayar nuestro compromiso con estas aspiraciones, hoy, durante la Semana del Clima de Nueva York, anunciamos que a principios de 2024 dejaremos de fabricar todos los modelos diésel de Volvo Car. Dentro de unos meses saldrá de fábrica el último vehículo Volvo con motor diésel, lo que convierte a Volvo Cars en uno de los primeros fabricantes tradicionales en dar este paso.