COMO
ELUDIR UNA MULTA
Cada uno de
nosotros tenemos un libro de instrucciones en nuestro interior
que nos indica la
manera de proceder a la hora de realizar una maniobra ilícita como conductores para
que no nos "pillen" cometiendo una infracción.
Aquellos que se
muestran en el escaparate de forma
ostentosa asumiendo la infracción que acaban de cometer, no son negligente, ni
descuidados son cuando menos temerarios por deporte.
Son aquellos, que van
presumiendo de su maldad. Ya que son consciente de mal que está realizando y
aun así, sigue insistiendo una y otra vez, hasta que se encuentran con la fría
y dura realidad de una sanción, cuando menos, o un accidente de tráfico, donde
su vida, la de sus familias o la de otras personas se quedan sobre el asfalto,
gracias a la insistencia malévola de un intrépido inconsciente de la realidad.
Estos días, donde
la celebraciones por comuniones, y otros eventos, nos hacen salir a la
carretera los fines de semana, podemos observar, con relativa extrañeza como
algunos conductores, después de sus copitas correspondientes durante la
celebración de la fiesta, controlan, ¡y de qué manera! que están locos por
llegar a casa, ni radares, ni controles, ni señales, ni nadie que se les ponga
por delante, ellos son los amos del mundo, y además lo demuestran; tuve la
oportunidad de comprobarlo hace pocos días, “a unos doscientos metros
aproximadamente para salir de la vía donde me encontraba y detrás de una fila
de vehículos que tenían la misma intención que el suscribe, un individuo que
venía por detrás nuestra, empezó a adelantar a todos y cruzó la línea continua
que delimitaba una vía de otra, y se puso delante de todos consiguiendo su
objetivo, eso sí, si no llega a ser por la destreza de los conductores que lo
dejaron pasar la historia podría a ver sido otra y con un destino seguramente
muy trágica” afortunadamente, no ocurrió nada. Por lo menos, en ese tramo, no
sé si el individuo con su familia pudo llegar a su casa en perfectas
condiciones, ¡espero que sí!
Con esta anécdota,
que les acabo de contar, solo quiero resaltar, que estos temerarios
conductores, les gusta sobresalir, les encanta llamar la atención, ante los
otros conductores, pero cuando, se encuentran, ante la Guardia Civil, o algún
Agente de la autoridad, son los que inmediatamente levantan el pie del
acelerador, convirtiéndose en unos verdaderos angelitos, y con caras de nunca
haber roto un plato.
Este tipo de
perfil, demuestran su cobardía más zafia, delante de la autoridad, ¡eso sí!
delante de los demás conductores son los amos de la carretera.
CONCLUSIÓN:
Amiga, amigo, la
única manera de eludir una multa, y lo que es más importante, un accidente, que
es la consecuencia de una infracción reiterativa, es sencillamente, cumplir la
normas, no me cansaré de repetirlo. Aun así, alguna vez nos vemos inmerso, no
sabemos por qué causas, en algún embrollo, que alguien, “otro amo de la
carretera” nos ha implicado “sin comerlo ni beberlo”.
Por lo tanto,
conducir, en las condiciones físicas y mentales, cumpliendo las normas que nos
indique la vía en todo momento, y con eso, tendremos la tranquilidad, de
movernos de un lugar a otro sin que nadie, perturbe nuestro viaje.
Feliz día.