HE PERDIDO LA CONFIANZA EN MI
MARCA
Antes de nada quiero pedirles
perdón, no es habitual que en esta sección hable en primera persona y de un
asunto que me compete directamente a mí. Después de darle algunas vueltas y
consultarlo con personas de confianza he llegado a la conclusión, si me lo
permiten, de hablarles de un tema que estoy convencido no solo me ha sucedido a
mí.
¿Quién no ha tenido alguna vez
un problema con un Concesionario, la Marca o incluso un Taller?
En el año 2010, decidí
comprarme un coche, concretamente un Mazda 3 modelo berlina. Después de haber
tenido algunos vehículos desde el año 1979, de distintas marcas y modelos, les
puedo asegurar que hasta que ocurrió el problema, ha sido el mejor vehículo que
he tenido en mi vida ─hasta ahora─. Me decidí por el Mazda 3, gasolina, porque
fue amor a primera vista, su diseño futurista, bien equipado, motor 1600 y con
todas las garantías. El hoy presidente de FEDEME, propietario del concesionario
y colaborador del medio de comunicación donde yo trabajaba por entonces fue el
que terminó por convencerme. ¡Y me tiré al
charco!