Hace 30 años, el último 2CV salió de la cadena de montaje de la fábrica de Mangualde, en Portugal.
Historia de éxito de 41 años de un vehículo económico plagado de innovaciones que también se produjo en España, en Vigo.
Popularidad ininterrumpida hasta hoy: un coche pequeño y original, símbolo de la alegría de vivir y de la libertad convertido en la expresión de una actitud ante la vida.