El 27 de julio de 1990, el último Citroën 2CV de la serie especial “Charleston” salió de la cadena de montaje de la fábrica de Mangualde, en Portugal.
Desarrollado para satisfacer las exigencias de la clientela de la época, el 2CV se convirtió muy pronto en un modelo de enorme éxito.
Compacto, original y símbolo de la alegría de vivir y de la libertad, el Citroën 2CV conserva todavía hoy una popularidad sin límites, con miles de apasionados que lo coleccionan y le han convertido en un elemento imprescindible de su estilo.