Mantiene cerca del 85% de la
estructura original del 911
Madrid. Las siglas RSR
nacieron en 1973, cuando Porsche decidió participar por vez primera de forma
oficial con el 911 en Le Mans y creó una unidad especial para competición que
no estaba homologada para carretera. El actual Porsche 911 RSR es la evolución
más extrema de ese concepto, un desarrollo que ha venido determinado por la
normativa LMGTE. Aprovechando el reglamento, los ingenieros de Porsche han
reubicado el motor, situándolo por delante del eje trasero, gracias a lo cual
se consigue más espacio para los elementos aerodinámicos y un mejor reparto de
pesos.