Aquellos tramos en los que se
ha realizado inversión después de ser marcados como de 'riesgo elevado' en los
pasados informes EuroRAP han visto reducida su siniestralidad de forma
abrumadora
La última medida enfocada a
reducir la velocidad máxima, de 120 a 110 km/h en autovías y autopistas se
mostró estéril a la hora de reducir la siniestralidad