LA
POLÍTICA DE LA SEGURIDAD VIAL
La Rotonda/Pepe Bejarano
TODOMOTOR
Todo es esfuerzo que se realice por mejorar la
Seguridad Vial desde las instituciones será bienvenida.
Como vengo exponiendo desde hace tiempo, LA
SEGURIDAD VIAL, debería ser una asignatura obligatoria en los colegios, y
nuestros jóvenes deberían prepararse en este sentido hasta los 16 años. Con esa
edad y una cultura vial adecuada tener la posibilidad de acceder al permiso de
conducir, pasando previamente por las clases prácticas necesarias.
Sin duda, insisto, todos los esfuerzos que se
hagan para salvar vidas, son pocos.
Los responsables de los proyectos, y
rehabilitación de carreteras de España o de cualquier otro país deben de poner
los presupuestos al servicio de sentido común, priorizando los proyectos
urgentes y reparando los puntos negros con la mayor rapidez posible, más si
cabe que a la hora de inaugurar un tramo de carretera en épocas de elecciones.
Hay que ser serios con estos temas y dedicar
tiempo y recursos a modernizar nuestras carreteras y hacerlas más seguras.
Otros de los elementos que intervienen como
elementos de la seguridad son los vehículos, turismos, motos, camiones, etc.
Son desde mi humilde opinión los que más han avanzado tecnológicamente para
salvaguardar la SEGURIDAD VIAL de conductores, ocupantes y hasta peatones.
Como ya saben en la SEGURIDAD
ACTIVA del vehículo: Comprenden todos aquellos elementos mecánicos de los
que dispone el vehículo y que tienen como objetivo evitar que se produzcan
accidentes: Alumbrado, neumático, dirección asistida, etc.
Y la SEGURIDAD
PASIVA, Estará integrada por todos aquellos elementos que nos proporcionan
protección física durante y después del accidente, destacándose significativamente
los siguientes: Cinturón de seguridad,
Reposacabezas, Airbag, etc.
La Fundación Mapfre, expuso claramente la
preocupación del ser humano por la seguridad en los accidentes de tráfico en su
artículo “Seguridad activa y pasiva” 23/04/2014
Después de todo lo expuesto anteriormente, creo
que esta sociedad y sus gobernantes políticos, deben de seguir apostando por la
investigación en el tema que nos ocupa, como somos muy dados a las
estadísticas, yo no voy a tirar hoy de ellas pero son muchas las personas que
dejan su vida en la carretera cada día, cada año, con los consiguientes
sufrimientos personales que eso supone. El reto no es nada fácil, pero hay que
seguir insistiendo, a legisladores,
jueces, fuerzas de seguridad, profesores de autoescuelas, marcas de automóviles
y a todos los que conforman la familia del tráfico en nuestra sociedad, para
que no cejen en el empeño y sigan aportando buscando soluciones para reducir el
número de víctimas en nuestras carreteras.
¡Ah! nosotros como conductores y peatones,
también tenemos mucho que decir. Cuando las carreteras sean transitables, y
estén bien señalizadas, y los vehículos sean autónomos, quizás y solo quizás
pasemos a un segundo plano, pero hoy en pleno siglo XXI cuando todavía los
coches no vuelan como en REGRESO AL FUTURO, hoy tenemos que seguir respetando
las normas que nos hemos impuestos para seguir vivos en la carretera, unos y
otros.
Mañana, en un futuro no muy lejano…podremos
hablar de víctimas 0 en la carretera. Eso significará que el ser humano como
tal habrá seguido madurando. Pero, esto será otra historia.