§ Estos nuevos controles de drogas se efectuarán en todo
tipo de vías, días y horas
§ La conducción tras el consumo de drogas incrementa entre 2 y 7 veces la probabilidad de provocar
o sufrir un accidente
§ El 15% de los
conductores fallecidos en accidente de tráfico lo hacía tras haber consumido
algún tipo de droga
§ Si ningún conductor circulara tras consumir alguna
sustancia estupefaciente, se evitaría la muerte de 480 personas cada año
14 de junio de 2012. El ministro
del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha presentado una de las
principales líneas de la estrategia sobre conducción y drogas que el Ministerio
del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), pondrá en
marcha en las próximas semanas.
El objetivo de esta nueva
campaña es reducir los accidentes en carretera provocados por el consumo de
sustancias estupefacientes de los conductores. Tolerancia Cero ante el consumo
de drogas al volante.
La idea es impulsar un programa de detección de la conducción
bajo los efectos de las drogas -similares a los controles de alcohol que realizan
los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las carreteras-
con el fin de generalizarlos y crear una mayor conciencia entre los conductores
de que conducir tras el consumo y bajo los efectos de las drogas, no sólo
afecta a las capacidades del conductor sino que incrementa entre 2 y 7 veces la
probabilidad de provocar o sufrir un accidente de tráfico respecto a quienes no
consumen ninguna sustancia (Proyecto DRUID y DGT).
El proyecto europeo DRUID (Driving Under the Influence of Drugs,
Alcohol and Medicines) integrado, promovido y cofinanciado por la Comisión
Europea y en el que han participado 19 países y Noruega finaliza, entre otras
conclusiones, que en España la prevalencia de consumo de droga disminuye a
medida que aumenta la edad de los conductores, que es más frecuente el consumo
en hombres que en mujeres, en vías urbanas y durante la madrugada, tanto en fin
de semana como en días laborales.
Si ningún conductor circulara tras haber consumido
drogas, se podrían evitar la muerte de al menos 480 personas cada año. Por todo
ello, Tolerancia Cero con los conductores que consuman drogas cuando se ponen
al volante, por su seguridad y la del resto de los conductores que circulan por
las distintas vías.
El consumo de todo tipo de drogas como el cannabis,
la cocaína, el éxtasis, las anfetaminas o los opiáceos provocan en el conductor
dificultad en la coordinación, distorsión de la atención, pérdida de tiempo de
reacción, somnolencia, agresividad en la conducción, pérdida de control y
velocidad excesiva.
Consumo
de drogas y conducción
España es uno de los primeros
consumidores de cocaína y de cannabis del mundo con el 4% y 10% respectivamente
de prevalencia de consumo entre la población en general. Según los controles
aleatorios realizados, el 19,4 % de los conductores circulaban tras haber
consumido drogas. Unos datos que reflejan una tendencia creciente de
conductores fallecidos en los últimos ocho años con los que hay que establecer
medidas de inmediato. (Ver gráfico 1)
Presencia de drogas en conductores aleatoriamente
seleccionados (Fuente: DRUID)
Según el Informe 2011 del Instituto Nacional de
Toxicología, el 15% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico
circulaban tras haber consumido drogas. Además, un 7% de los conductores
fallecidos consumieron alcohol y drogas simultáneamente, lo que demuestra que
el consumo de drogas entre los conductores es frecuente y que el riesgo de
sufrir un accidente es elevado.
¿Qué
se pretende hacer con este programa?
Desde el Ministerio del Interior se pretende que la
única actitud posible frente a las drogas y la conducción sea la Tolerancia
Cero. Para ello:
·
Se aumentará la
sensibilización de toda la sociedad en torno a este problema.
·
Se informará a los conductores
del riesgo del consumo de drogas, sin
olvidar también el riesgo que supone el consumo de alcohol. Es preciso recordar
que el consumo mínimo de alcohol junto a drogas supone grandes deterioros en la
capacidad de conducir.
·
Se generalizarán los controles
de drogas y de alcohol más drogas en todo tipo de vías, días y horas.
·
Se colaborará con otras administraciones
en materia legislativa, educativa y formativa en relación con las drogas y la
conducción de vehículos.
·
Se impulsará la investigación
aplicada en materia de drogas y seguridad vial.
¿Cómo
se realizan los controles de drogas en las carreteras?
La última reforma del Código Penal (Ley Orgánica
5/2010 de 22 de junio) modificó la Ley de Enjuiciamiento Criminal e introdujo
la saliva como muestra biológica con la que realizar la prueba de determinación
de sustancias en conductores, otorgando a los agentes de la Agrupación de
Tráfico de la Guardia Civil plena autoridad para la realización de las pruebas
y determinó su obligatoriedad para los conductores.
Cuando los agentes de la Agrupación de Tráfico de
la Guardia Civil ordenen la detención de un vehículo para que su conductor se
preste a la realización de un control de drogas, le informarán de la
obligatoriedad de someterse a esta prueba.
Tomarán una prueba de saliva que se introducirá en
un dispositivo que analizará esta muestra. En caso de que el resultado sea
positivo, se obtendrá una segunda muestra de confirmación que se enviará
directamente al laboratorio para su posterior análisis, sin perjuicio de que el
conductor pueda solicitar una prueba de contraste en sangre.
Legislación
vigente en materia de seguridad vial
El Código Penal, en su artículo 379.2, establece
penas de prisión de 3 a
6 meses o multa de 6 a
12 meses o bien la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier
caso con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores
por tiempo superior a un año y hasta 4 años.
El artículo 383 del Código Penal, establece que aquel
conductor que se niegue a someterse a estos controles de alcohol y drogas, será
castigado con penas de prisión de 6 meses a un año y la privación del derecho a
conducir vehículos a motor y ciclomotores a motor por tiempo superior a uno año
y hasta 4 años.
El artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial tipifica
como infracción muy grave la conducción tras el consumo de estupefacientes,
psicotrópicos y cualquier otra sustancia ilegal de efectos análogos.
La sanción prevista para este tipo de infracciones
muy graves es de multa de 500 euros y la
retirada de 6 puntos del permiso de conducir.