miércoles, 27 de enero de 2021

LA PANDEMIA HUNDE LOS INGRESOS POR MULTAS DE TRÁFICO DE LOS AYUNTAMIENTOS

 

El desplome de la recaudación rondó los cuatro millones de euros en Madrid solo en marzo, ciudades como Zaragoza prevén recaudar menos de la mitad que un año normal y las denuncias se reducen en más de un 80% en Valencia, mientras los excesos de velocidad se duplican en Barcelona en plenas restricciones de la movilidad.

Las restricciones de la movilidad por el estado de alarma para hacer frente a la pandemia están teniendo un efecto secundario tan negativo para las arcas de los ayuntamientos, especialmente los de las grandes ciudades, como beneficioso para los bolsillos de sus vecinos: los ingresos por sanciones de tráfico se han desplomado a un ritmo incluso más intenso en algunos casos que la propia circulación de vehículos, algo que está provocando descuadres millonarios en las cuentas de los consistorios.

 

Los últimos datos de la DGT (Dirección General de Tráfico) indican que el 1 de junio, con el 70% de la población española en las fases dos o tres de la desescalada, y aunque Madrid y Barcelona siguen en la uno, la reducción del tráfico sobre una jornada normal alcanzaba el 39% en los accesos a ciudades y el 52% en su interior.

 

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Esas caídas del tráfico urbano superaron el 90% en el primer tercio del mes de abril, coincidiendo con el cierre de las actividades declaradas no esenciales, y habían sido de más del 50% en los primeros días del confinamiento, una cota que no se recuperó hasta la penúltima semana de mayo.


Los excesos de velocidad y los accidentes mortales se disparan pese al estado de alarma


Madrid: la peor factura de la década

Esa reducción de la circulación comenzó a dejarse notar de una manera inmediata en los registros de multas del Ayuntamiento de Madrid, que veía cómo solo en marzo la cuantía de las sanciones se reducía en casi cuatro millones de euros al caer de los 13,5 de ese mismo mes de 2019 a los 9,7 de este año.

 

El descenso supera holgadamente los seis millones frente a los 16 recaudados tanto en 2018 como en 2017, y se queda un 30% por debajo de la media de los ocho años anteriores, que se sitúa en 13,87.

 

El Ayuntamiento madrileño todavía no ha hecho públicos los datos de recaudación de abril y de mayo, en los que la caída será previsiblemente mayor por tratarse de los dos primeros meses completos con restricciones en la movilidad y en las que estas fueron más intensas, especialmente en abril.

Por otro lado, el ritmo de la recaudación puede verse ralentizado en mayor medida por la suspensión de los plazos administrativos, que retrasa tanto las notificaciones como la presentación de recursos y su tramitación.

 


Zaragoza: multar la mitad de lo previsto

Tampoco Zaragoza los ha publicado, aunque la concejala de Hacienda, María Navarro, prevé que el desplome de la recaudación por multas de tráfico se sitúe entre los 4,15 y los 6,6 millones de euros tras la pandemia dentro de unas previsiones generales de entre 56 y 112 millones menos de ingresos en un presupuesto de 801.

 

Entre un 5,9% y un 7,3% del apretón económico que la pandemia va a ocasionar en las arcas de la capital aragonesa se debería según este planteamiento a la caída de este tipo de sanciones, cuya cuantía podría llegar a situarse por debajo de la mitad de los diez millones de euros consignados en el presupuesto municipal para todo el año.

 

"Cabe destacar por su importancia cuantitativa el concepto de multas", que "puede experimentar una importante desviación a la baja (…) al haberse restringido de forma drástica el tráfico de vehículos privados durante el estado de alarma, disminución que será más acusada en función de la duración e intensidad de las medidas de confinamiento", señala un informe que firma la concejala.

 

Los datos de Tráfico reflejan que durante 2020 fueron sancionaros en la provincia de Sevilla un total de 27.495 conductores, a los que se impusieron 29.308 sanciones que conllevaron la retirada de 90.030 puntos del carné. Comparando estos datos con el año 2019, se ha producido una caída del 23,49% en el número de conductores sancionados (en 2019 fueron 35.938), del 23,90% de las sanciones (38.513 en 2019) y del 25,50% en lo que se refiere a la retirada de puntos del permiso (fueron 20.846 en 2019).

 

En cuanto a la tipología de las sanciones, el mayor volumen de las multas impuestas en 2020 se debieron al exceso de velocidad, que tradicionalmente viene siendo la principal causa de sanciones de los conductores. Por este motivo se tramitaron 12.235 sanciones, de las cuales la mayoría fueron por infracciones leves (10.599 multas) que llevan aparejada la pérdida de dos puntos del carné, mientras que otras 1.205 sanciones supusieron la retirada de cuatro puntos. Los casos más graves de conducción a una velocidad excesiva, que se castigan con la pérdida de seis puntos, representaron otras 431 multas, una cifra, no obstante, muy similar a las 462 multas por estas infracciones impuestas en el año 2019, antes de la pandemia. Por exceso de velocidad se retiraron el año pasado 21.198 puntos en Sevilla.

Barcelona y Valencia no disponen oficialmente de una estimación de la caída de los ingresos por el menor volumen de sanciones de tráfico, aunque en ambos casos dan por hecho que esas caídas van a producirse. 

 

En el caso de Valencia, el desplome del número de sanciones en los dos primeros meses del estado de alarma llega a superar el 80% en relación con el mismo periodo de año pasado, como pronostican las 1.028 denuncias de marzo y las 163 de abril frente a los registros de los mismos meses de los dos años anteriores: 12.330 y 9.529 en el primero de ellos, que tradicionalmente es uno de los que se cierran con un mayor número de multas por coincidir con las Fallas, suspendidas por la pandemia, y 12.182 y 8.623 en el segundo.

 

Los excesos de velocidad se duplican en Barcelona

En Barcelona, no obstante, la caída de la recaudación por multas de tráfico va a verse paliada por uno de los paradójicos efectos secundarios del coronavirus: las restricciones de la movilidad se han traducido en un desmesurado aumento de los excesos de velocidad, y con ellos de la mortalidad, entre los automovilistas que han seguido circulando, en su mayoría por cuestiones laborales.

 

Los radares del Ayuntamiento de Barcelona detectaron 73.590 infracciones en marzo y 57.382 en abril, lo que da un total de 130.972 que duplica las 65.058 de los mismos meses del año pasado (31.270 y 33.788) y que, en solo dos meses y con tres cuartas partes de ellos con restricciones, equivalen a bastante más de un tercio (37,7%) de las 347.173 de todo el año pasado y las 360.669 del anterior, y también a más de la mitad de las 224.514 de 2017.

 

Fuentes del RACE (Real Automóvil Club de España) atribuyen ese aumento de los excesos de velocidad, que también se está dando en otras zonas del país, a la menor presencia de vehículos en las vías, que en ocasiones estaría llevando a los conductores que han seguido utilizándolas a asumir más riesgos de los que la conducción entraña de manera habitual.

 

Los excesos de velocidad detectados por los radares fijos llevan dos años aportando algo más del 70% de las infracciones de tráfico por las que tramita sanciones el Ayuntamiento de Barcelona, y los más de 130.000 de marzo y abril equivalen, por sí solos, a más de la cuarta parte del total de sanciones impuestas en 2018 (508.547) y 2019 (492.092) por todos los conceptos: alcoholemias, semáforos, distracciones, aparcamiento, etcétera.


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