sábado, 25 de octubre de 2014

LA ROTONDA: VISIÓN CERO


Sin duda, las personas que se dedican a la prevención de accidentes de tráfico buscan rebajar las cifras todos los años hasta el mínimo. Ponen en marcha distintas medidas encaminadas a la reducir la causalidad en las carreteras de nuestro país. Las distintas instituciones españolas responsables de evitar que nos dejemos la vida en la carretera, siguen debatiendo el tema día a día y buscan soluciones para que conducir en España no comprenda riesgos.

Según la Dirección General de Tráfico, el Gobierno de España está preparando la próxima modificación de la Ley de Tráfico, Seguridad Vial y Circulación de Vehículos a Motor en la que entre otras medidas se pretende lo siguiente: 

 Dividir con barreras los dos sentidos de circulación en todas las carreteras convencionales. 
 Los vehículos que se vendan en nuestro país tendrán que disponer obligatoriamente de una serie de medidas de seguridad como el alcolock que es un sistema pensado para que si se quiere arrancar el vehículo, es necesario soplar en dicho aparato para comprobar la tasa de alcohol en aire espirado del conductor, por lo que si el resultado es positivo, el vehículo no se pondrá en marcha.

  Se instalarán radares visibles y señalizados en los puntos de las carreteras con más número de accidentes para que se intente reducir la velocidad en dicho tramo…

Estos puntos en nuestro país es una utopía, pero en un país como Suecia, donde esta normativa ya, se lleva a cavo y es una realidad.

Teniendo en cuenta que el error humano es comprensible, lo que no es aceptable son los errores en infraestructuras que pone en marcha las administraciones. Por eso desde 1997, los suecos iniciaron la denominada VISIÓN CERO, desafiando así la manera tradicional de pensar en cómo y sobre todo por qué se ha producido un accidente de tráfico y dando más importancia a la educación vial y a las infraestructuras que a la persecución de los infractores.

Todos estamos implicados en minimizar los accidentes:
Las instituciones competentes en infraestructuras, (no pueden existir puntos negros) en investigaciones de accidentes, (analizar las causas y ofrecer soluciones), los fabricantes de vehículos (instalación en los vehículos de sistemas de seguridad activos y pasivos con mayor garantía, caso del alcolock), las empresas de transportes, (utilizado vehículos más seguros y ecológicos), y obligatoriedad a la Educación Vial en las escuelas).

Todo esto nos hace ver fácilmente cuál es el objetivo de la Visión Cero: la educación de los niños en unos valores y normas que a largo plazo ayudarán a la convivencia con las demás personas en las vías públicas, y a la reducción del número fallecidos y lesionados graves en accidentes de tráfico.  
La Educación Vial no  debe acabar a estas edades tempranas, sino que se amplía a lo largo de la vida de la persona, observando por ejemplo que se realizan exámenes de reciclaje en la conducción cada 10 años para conocer las posibles nuevas normas y para comprobar que todos los conductores reúnen todavía las aptitudes necesarias para la conducción de vehículos en las vías públicas.

Con esta exposición, no quiero que piense que estoy realizando una crítica frontal a nuestras administraciones comparándola con otros países, sencillamente,  tendremos que acercar nuestra Visión cero a imitar a países como Suecia donde a ellos si les funcionan las medidas que han puesto en marcha, para evitar los accidentes y por lo tanto las víctimas en la carretera.

Estoy seguro que nuestro futuro pasará por acércanos más Suecia en materia de Seguridad Vial. Comprendo que para llegar a estos objetivos la economía maltrecha tiene mucho que ver. Por eso, confío en las personas  en las que se encuentran depositadas los instrumentos necesarios para que un día no muy lejano, podamos decir en España que hemos conseguido llegar al objetivo de la VISIÓN CERO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.